domingo, 2 de septiembre de 2012

La metamorfosis Mapape

Cuando estaba debajo del sofà viendo la ventana y anhelando salir y poder ver quién solía ser, abrieron la puerta, no era el ususal movimiento que Grete solía hacer, había otra persona que deseaba ver mi horroroso estado; entre en panico y corrí por toda mi habitación tratando de ocultarme, me escondí debajo del sofa como usualmente lo hacía, desde ali ví unos tacones muy altos, sabía que no era Grete pues era solo una niña, el corazón me latía muy rápido tenía miedo que me vieran. De repente escucho esa calida y dulce voz de mi madre, me decía que me extrañaba que me quería volver a ver, no le creí, pues pensaba que solo era una excusa para deshacerse de ese espantoso mounstruo que tenía en casa y que lo único que causaba, eran problemas. No le hice caso, sin embargo ella se fue acercando, hasta que de repente ví sus ojos aterrorizados que me miraban fijamente, me sentía avergonzado, impotente, inútil, trataba de sonreirle pero ella no podía notarlo y tampoco podía ocultar su cara de fastidio. Con el trasncurso de los días mi madre siguió visitandome, pero yo me sentía muy débil, mis patas necesitaban moverse y esto no lo podía hacer en tan reducido espacio. En una tarde lluviosa cuando mi madre entró en la habitación, mi corazón había dejado de latir, por fin estaba muerto el ser repugnante en que me había convertido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario